Pon siempre especial atención a las proteínas. Las principales son el cáñamo, soja, tempe, nueces, alubias, lentejas, granos y semillas, además de una variedad de proteínas en polvo y barritas energéticas.
Está en auge cuidarse, y el mundo fitness y el mundo del deporte en general, debería servir para estar más sanos cada día, no para lo contrario. En esta búsqueda de una salud óptima, cada vez más deportistas y personas activas están explorando dietas vegetarianas o veganas como una opción personal para alcanzar sus objetivos.
Si estás leyendo esto, es muy probable que sientas esa misma curiosidad o interés. Es una elección totalmente válida, pero es fundamental que seas consciente del enorme riesgo que conlleva: un altísimo porcentaje de quienes adoptan este estilo de alimentación sin la guía correcta, acaban perjudicando gravemente su salud y su rendimiento deportivo, consiguiendo exactamente el efecto opuesto al que deseaban.
Existen muchos mitos que cuestionan si una alimentación vegetariana o vegana es compatible con un estilo de vida deportivo y la búsqueda de un físico trabajado. La respuesta es clara: es totalmente factible alcanzar un rendimiento físico excepcional y una gran composición corporal con este modelo de alimentación.
AHORA BIEN, y este es el punto crítico que determina el éxito o el fracaso, no se puede hacer de cualquier manera. El error del 99% de las personas es intentarlo sin la guía de un especialista con conocimientos profundos en la materia. Cuando surgen las deficiencias de nutrientes, la falta de energía o la pérdida de masa muscular, se tiende a culpar a la «dieta vegana». En realidad, el único responsable es un planteamiento nutricional deficiente y peligroso, ejecutado sin el conocimiento necesario para que sea completo, seguro y eficaz.
Los vegetarianos no comen carnes ni pescado, aunque algunos sí consumen huevos, lácteos o ambos. Por su parte, los veganos excluyen de su dieta cualquier producto de origen animal, incluyendo lácteos, huevos y otros derivados.
La decisión de adoptar uno de estos modelos de alimentación es profundamente personal y puede nacer de distintos principios: desde la ética y el bienestar animal hasta la búsqueda de una mejor salud o un menor impacto medioambiental.
Sin embargo, independientemente del motivo que impulse el cambio, el punto fundamental es siempre el mismo: para que esta elección sea sostenible y beneficie a la salud en lugar de perjudicarla, debe hacerse con una estrategia y un conocimiento sólidos. El gran riesgo no reside en la elección en sí, sino en una ejecución deficiente que puede acarrear serios problemas nutricionales.
Mi enfoque se fundamenta en la experiencia práctica y la ciencia. Durante más de una década, he explorado a fondo la alimentación vegetariana y vegana, no solo a través de mi propia vivencia, sino fusionando mi formación en España con conocimientos profundos de medicina tradicional asiática. Esta perspectiva única la aplico con mis clientes, en mis investigaciones y como conferenciante para academias científicas internacionales. Comprendo desde dentro los retos, los errores comunes y, sobre todo, el enorme potencial de una alimentación basada en plantas CUANDO se estructura de forma inteligente y estratégica. Los resultados físicos que se pueden ver en las fotografías demuestran lo que es posible conseguir, no con cualquier dieta vegana, sino con una que está científicamente diseñada para optimizar la salud y el rendimiento. Esa es la diferencia que la mayoría ignora y donde reside el éxito.
La transparencia es un pilar de mi sistema de trabajo. Por ello, si deseas consultar cualquier información sobre mi formación, titulaciones, las empresas con las que colaboro o detalles sobre los laboratorios de vanguardia que utilizamos, como el de Alemania para los análisis de epigenética, no dudes en solicitarla. Estaré encantado de proporcionártela para que tengas la máxima confianza en el proceso.
La función de los carbohidratos es la de darnos energía para que podamos realizar ejercicio, y la función de las proteínas es la de reparar y regenerar nuestros músculos durante el descanso. Sin proteínas vamos mal… pues
ni aumentaremos el tamaño de nuestros músculos, ni progresaremos estéticamente.
Pon siempre especial atención a las proteínas. Las principales son el cáñamo, soja, tempe, nueces, alubias, lentejas, granos y semillas, además de una variedad de proteínas en polvo y barritas energéticas.
Que tomes una gran cantidad de agua es
muy importante para la metabolización de las proteínas y que no se estanquen en riñones o hígado aun que esto es exactamente igual para cualquier tipo de nutrición.
No olvides nunca jamás que las grasas son
necesarias para la segregación de determinadas hormonas que influyen en nuestro desarrollo físico y sin las cuales es IMPOSIBLE conseguir un cuerpo y salud ideales.
Si quieres usar la soja como fuente de proteínas, asegúrate de que sea proteína aislada de la soja sin procesos transgénicos, pues el proceso que produce la proteína aislada de soja elimina un exceso de isoflavonas y fitoquímicos que desordenarían tus niveles hormonales.
Si tu objetivo es algo mas estricto que el deporte y o la salud vegetariana o vegana, y lo que quieres es un objetivo mas fitness, o sea, generar un cuerpazo fitness de escándalo, intenta comer cada tres horas, esto puede sonar a desafío casi imposible, pero si preparas las comidas con planificación y antelación, es muy simple.
No te estreses, pues no tienes que comer una comida completa, sólo tomar proteínas y también carbohidratos y grasas, lo que mantendrá la musculatura y también ayudará a generar más músculos, siempre que lo combines con un entrenamiento de pesas planificado y acorde a tu nutrición y a tu objetivo.
Ten claro que tanto tu entrenamiento como tu alimentación tienen que ser planificados de manera totalmente personal, adaptándolo a tu ritmo de vida, objetivos, lesiones, gustos, tiempo libre, horarios de trabajo, intolerancias y alergias, si quieres entrenar en gimnasio o en tu casa y un largo larguisimoooo etc.
Esta es la única manera de que todo salga bien y consigas tus objetivos realmente. Y lo más importante es que aprendas en el proceso todo, o sea, que tiene que ser como un curso de vida para vegetarianos o veganos, para que aprendas cómo comer, cómo suplementarse y cómo entrenar, pues si eres vegetariano o vegano, eres una persona diferente y especial, así que tienes que aprender a hacer las cosas bien.