Utilizando los informes ambientales se reducen algunas de las conjeturas del proceso de aporte nutricional.
Muchos de los rangos tienen una extensa selección de productos, abarcando una enorme variedad de nutrientes y ámbitos del bienestar. La mayoría de estos rangos tienen una alta posibilidad de beneficio para el usuario: pero, ¿no le gustaría saber cuál de ellos tiene la mayor probabilidad de influencia?
Un informe, cada 90 días, le proporciona toda la información necesaria para recomendar a sus clientes las necesidades básicas para ellos en ese mismo momento. Ayudar a crear el espectro alimenticio óptimo para cada persona específica permitirá que sus genes se desarrollen de forma positiva, corrigiendo así los desequilibrios y las debilidades celulares, antes de que los mismos se conviertan en enfermedades físicas.
Para los profesionales de la salud, los informes suponen un rápido y efectivo modo de conseguir una visión general de problemas subyacentes en una misma zona afectada. Aunque no se considera un diagnóstico físico, la información señala aquellas zonas que requieren un mayor nivel de atención, así como otras pruebas y gráficos de exploración.
Cuando los tratamientos convencionales no funcionan u otras patologías no parecen encajar con los síntomas o el historial de un paciente, es posible con este sistema encontrar un área de acción más amplia a través de la lectura de esta útil información. El cuerpo siempre puede ocultar determinadas toxinas o impactos microbiológicos, aportar falsas pruebas de resultados negativos en la sangre o simplemente no responder. Todo esto podría ser una oportunidad provechosa para evaluar la
información ambiental con el fin de detectar signos de debilidad o desequilibrio.