LAS RADIACIONES ELECTROMAGNÉTICAS Y LOS EFECTOS EN NUESTRA SALUD
Es indudable que el uso de dispositivos inalámbricos como la wifi y los teléfonos móviles se han convertido en imprescindibles para la vida cotidiana pero las dolencias y enfermedades que pueden ocasionarnos las radiaciones electromagnéticas son muchas.
Es evidente que el empleo de la tecnologia permite a la extensa red de usuarios que los utilizan comunicarse con fluidez con el mundo exterior, acceder a todo tipo de información de forma instantánea y hacer uso de todo tipo de aplicaciones que contribuyen a hacer nuestra vida mucho más fácil, sin embargo las radiaciones electromagnéticas que desprenden estos aparatos son potencialmente peligrosos si no se hace un uso responsable de los mismos.
Esta es una cuestión bastante polémica que genera mucha controversia ya que son muchos cientos de millones los usuarios que utilizan estos aparatos, la comunidad científica, las compañías y los gobiernos conocen los riesgos potenciales de la mala utilización de estos dispositivos, sin embargo no informan adecuadamente a los usuarios sobre los peligros de las radiaciones que emiten y de que éstas pueden llevar al desarrollo de enfermedades especialmente graves como el cáncer.
El caso es especialmente sangrante para las personas que tienen la desgracia de residir en las cercanías de una antena de telefonía que se ven expuestas a unas dosis de radiación brutales que originan la aparición de patologías como el cáncer en unos índices muy superiores a los habituales dejando de manifiesto una clara relación causa-efecto.
La ocultación deliberada y la desinformación a los usuarios se ha convertido en una práctica común que resulta perjudicial para el consumidor por lo que es importante saber como tenemos que utilizar estos aparatos para reducir su impacto sobre nuestra salud y utilizarlos de forma responsable para minimizar las radiaciones electromagnéticas.
No se trata de de generar una alarma innecesaria, a día de hoy el empleo de la telefonía móvil y de las redes wifi resultan imprescindibles en la vida moderna e incluso las pocas personas que no hacen uso de estas tecnologías pueden verse igualmente expuestas a los campos y radiaciones electromagnéticas.
Mi objetivo en este artículo es presentarte una serie de recomendaciones para que puedas utilizar estos aparatos en condiciones de seguridad.
Aspectos que deberías saber sobre las radiaciones electromagnéticas
Los estudios independientes que se han hecho sobre el influjo de las radiaciones electromagnéticas sobre el cuerpo humano han arrojado conclusiones alarmantes acerca del impacto que estas radiaciones tienen sobre el organismo, estos efectos son múltiples y no dejan lugar a dudas.
Tanto las radiaciones electromagnéticas procedentes de las redes wifi como de la telefonía móvil puede causar el recalentamiento celular del cerebro en la zona próxima a la antena, provocar cambios en su presión arterial, además de ruptura cromosómica, alteración en el sistema cardiovascular, cefaleas y trastornos del sueño.
Otra información que deberías conocer y de la que las compañías no informan es que en el caso de la telefonía móvil los aparatos están equipados con un dispositivo automático que ajusta su potencia en función de la proximidad o lejanía de la antena de tal forma que cuando nuestra cobertura es menor como consecuencia de la lejanía del aparato con respecto a la antena estamos expuestos a una mayor dosis de radiación.
Recomendaciones para reducir el impacto de las radiaciones
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Evita utilizar el teléfono móvil cuando tengas poca cobertura siempre que sea posible.
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No duermas con el teléfono móvil encendido o ponlo en modo avión
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No te olvides de apagar la wifi cuando no la vayas a utilizar especialmente por la noche.
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Siempre que tengas ocasión sustituye la red wifi por el cable.
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Evita llevar el móvil próximo a la zona genital o al pecho, llévalo en la parte trasera del pantalón o en el bolso.
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Utiliza el móvil lo mas alejado posible del pabellón auricular y la cabeza y haz uso del manos libres siempre que sea posible.