Los hay que tienen auténtica debilidad y casi no pueden evitar eso de “picar entre horas” y, aunque lo más recomendable siempre es realizar cinco comidas diarias con el fin de distribuir más eficazmente las calorías ingeridas a lo largo de día y efectuar un mayor número de procesos digestivos completos, no es lo mismo realizar esas cinco comidas que “picar” entre comida y comida.
En línea general, debemos escoger alimentos que contengan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes y que, además, posean la cualidad de saciar nuestra hambre, calmar la ansiedad y así poder controlar lo que comeremos más tarde, cuando llegue la hora de la comida o la cena.
Los frutos secos pueden ser una bomba de calorías, pero no si los tomamos con moderación. Así, unas pocas almendras (10-15) aportan pocas calorías pero mucha fibra, calcio, selenio, proteínas, vitamina E o grasas de las buenas, las que nutren nuestra piel y cabello. También unas pocas nueces resultan una opción estupenda para la merienda en casa o en la oficina.
Por regla general, escoge snacks naturales, con poco contenido en azúcar y nada de lacteos ni cereales. Es una buena época del año para frutas de temporada, aprovéchala.