En el gimnasio podemos encontrar los instrumentos y maquinaria necesarias para ejercitar nuestro cuerpo practicando múltiples ejercicios físicos sin embargo, tal vez el mayor inconveniente de acudir al gym sea precisamente que nos “roba” la oportunidad de disfrutar del aire libre. Estamos ya en una muy buena época para complementar nuestra actividad física con ejercicios al aire libre tales como caminar, correr o, como en este caso, montar en bicicleta.
Solos o en compañía, practicar bicicleta en la montaña o por cualquier paraje más o menos alejado del entorno urbano, es una ejercicio sano, divertido y que aporta grandes beneficios a nuestra salud física: pedaleando al menos treinta minutos se entrenan los cuádriceps y se endurecen y tonifican los glúteos y las pantorrillas pero también tonificamos a la vez los músculos de la parte superior de nuestro cuerpo (hombros, espalda, pecho) por lo que practicar bicicleta es uno de los ejercicios más completos que podemos hacer.
Pero además de la mejora en nuestro aspecto y condición física en su sentido más estético, practicar bicicleta regularmente mejora y previene los dolores de espalda al estimular unos pequeños músculos de las vértebras dorsales, difíciles de ejercitar con otros deportes.
La constancia de pedalear a un ritmo normal reduce la presión arterial y, por tanto, disminuye hasta en un 50 por ciento el riesgo de infarto.
Además, incrementa nuestra capacidad pulmonar notablemente y mejora el sistema inmunitario pues los glóbulos blancos se movilizan durante el ejercicio y salen a la caza de virus, bacterias y demás “engendros”.
Y por si todo lo anterior aún te resulta poco, el ejercicio de la bicicleta ayuda a reducir el colesterol y, por supuesto, es una ayuda eficaz para adelgazar quemando calorías y eliminando esa grasa que tanto nos molesta, PERO INTENTA NO COMERTE UN BOCADILLO DE BRAVAS DESPUES DEL EJERCICIO!! ;-P
Prueba a salir en bicicleta y pronto comprobarás como mejora tu condición física y tu salud.