Ya lo dice el refrán, “las apariencias engañan”, y aunque se refiere a las personas lo cierto es que en este caso también resulta válido para algunos alimentos que podemos encontrar en el supermercado y a los que, tal vez, estemos acostumbrándonos más de lo debido. Son los ALIMENTOS TRAMPOSOS: NI TAN SANOS, NI TAN SALUDABLES
Así como todos tenemos claro que las hamburguesas, las patatas fritas o la mera combinación de proteínas e hidratos de carbono son una auténtica bomba calórica, otros alimentos tienden a crear en nosotros el convencimientos de ser sanos y ligeros cuando no es así, o al menos no lo son a menos que moderemos y minimicemos su consumo.
Es el caso por ejemplo de los batidos de frutas, las cuales deber ser mezcladas con vegetales y reducidas sólo a dar el toque de sabor pues, dependiendo de los ingredientes del batido, incluida la cantidad y tipo de fruta, éste puede alcanzar hasta las 1500 calorías.
Otro ejemplo de alimentos tramposos es el muesli. El muesli tiene propiedades muy saludables sin embargo en su preparación a menudo se emplean muchos aceites o grasas por ello, si lo encuentras aglomerado o se te adhiere fácilmente a los dedos es porque ya no es tan saludable. Lo mismo ocurre con las mezclas de frutos secos por ello en ambos casos, las raciones han de ser muy pequeñas.
Y ¡ojo! con los productos light o sin grasas; evidentemente muchos de estos alimentos, como los lácteos elaborados con leche desnatada en lugar de entera, nos dan la impresión de ser menos “malos”…pero no son más saludables.
Y otro problema llega cuando el fabricante de algunos alimentos libres de grasas decide añadir azúcar o similar para favorecer la conservación del alimento y que este mas bueno, pues de este modo está añadiendo calorías vacías con el azúcar, que como ya sabeis si me leeis suficiente, es el alimento del cáncer.
Y para terminar, las falsas ensaladas. La ensalada es una comida muy saludable pero cuando comenzamos a añadir picatostes, carnes curadas, maíz o un aliño de aceite excesivo la ensalada para de ser una comida baja en calorías a todo lo contrario.
Por todo ello recuerda: moderación, leer etiquetas y evitar mezclas no muy lógicas.
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